El Zahir - Paulo Coelho - Fragmentos
Una vez cada dos años, me pongo frente del ordenador, miro hacia el mar desconocido de mi alma y veo que hay algunas islas en él, ideas que se han desarrollado y están listas para ser exploradas.
Entonces cojo mi barco –llamado palabra- y decido navegar hacia la que esta mas próxima. En el camino me enfrento a corrientes, vientos, tempestades, pero sigo remando, exhausto, ahora ya consciente de que me he apartado de mi ruta, la isla a la que pretendía llegar ya no está en mi horizonte.
Aun así, ya no puedo volver atrás o me perderé en medio del océano.
2- Por eso es tan importante dejar que ciertas cosas se vallan. Soltar. Desprenderse. La gente tiene que entender que nadie está jugando con cartas marcadas, a veces ganamos y a veces perdemos. No esperes que te devuelvan algo, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Cerrando ciclos. No por orgullo, por incapacidad o por soberbia, sino porque simplemente aquello ya no encaja en tu vida, cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo. Deja de ser quien eras y transfórmate en quien eres.
3- Aunque sepa que tal vez haya perdido para siempre a la mujer que amo, tengo que esforzarme para vivir todas las gracias que dios me ha concedido hoy. La gracia no puede ser economizada. No hay un banco donde pueda depositara para utilizarla de nuevo cuando este en paz conmigo mismo. Si no disfruto de estas bendiciones, las perderé irremediablemente.
Dios sabe que somos artistas de la vida. Día nos da un martillo para esculpir, otro día pinceles y tinta para pintar un cuadro, o papel y lápiz para escribir. Pero nunca seré capaz de utilizar unos martillos en telas, ni pinceles en esculturas. Así que , a pesar de ser difícil, tengo que aceptar las pequeñas bendiciones de hoy, que me parecen maldiciones porque sufro y el día es bonito, el sol brilla, los niños cantan en la calle. Solo así conseguiré salir de mi dolor y reconstruir mi vida.
4- Y después de todo, como dice un sabio persa, el amor es una enfermedad de la cual nadie quiere librarse, el que ha sido atacado por ella no intenta restablecer, y quien sufre no desea ser curado.
Etiquetas: Fragmentos II
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