15 junio, 2010

Un Surfer - Reflexion

El surfista baila en el agua. Desliza su tabla con tanta elegancia que la danza y el canto que nos regala el mar logran la perfección.
Realmente somos seres especiales. Nos caracteriza una gran capacidad para poder apreciar cada detalle de la naturaleza. Sabemos cuidar y preservamos el ambiente que nos rodea. Saboreamos la primera brisa que acaricia nuestra piel al bajar a la orilla. Templamos el alma con el primer espumón que choca contra nuestros pies. Llevamos la fragancia del agua salada impregnada en nuestro cuerpo y alabamos la salida y la puesta del sol como al Dios mismo que lo creó.
No todo el mundo cuenta con este don. De ser así denlo por seguro que la miseria que hoy abunda solo sería un mal sueño que desaparece en el instante en que uno despierta.
El surf une, trasforma , fusiona, regenera, es fuente de inspiración. La conexión que se logra alimenta el espíritu y eso nos libera. Una mente sin opresión que siente la frescura de la libertad, esa es la sensación que se vive al pisar arena mojada y entrar al mar con la tabla de compañera...
Como no sentirse un ser especial al poder describir todas estas sensaciones ?
Solo hay que abrir el corazón y dejar que el oleaje salvaje nos pague con PURA VIDA! así sobrevive el surfista en este mundo que marcha a contrarreloj.

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