28 mayo, 2009

La Tora

En Identidad pensamos que, así como hay etapas y procesos en el desarrollo físico y mental de una persona, lo mismo acontece en el crecimiento espiritual; y es en este plano donde cada uno de nosotros puede avanzar y vivenciar mismas preguntas y experiencias, pero cada vez, con una perspectiva diferente: más enriquecida, elevada y madura.
Porque sentimos el anhelo del alma que nos impulsa a develar nuestro origen, y necesitamos compartirlo.
Durante la travesía, podemos encontrarnos con que a veces la escalera nos resulta demasiado empinada, difícil de subir... pero debemos recordar que es posible seguir adelante si nuestra aspiración por la verdad se mantiene firme, comprendiendo que las dificultades en el camino son parte de la vida misma.
Tal vez, hallemos personas que se encuentran muy alto en la escalera, tal vez nos surja compararnos...si sucede, es necesario tener presente que lo importante no es en qué nivel o escalón nos encontremos, sino la singularidad de nuestro trayecto.

En su acepción más profunda, El Torá es la raíz y núcleo espiritual y, el mundo, su expresión física. Es el anteproyecto, el material genético del mundo. La causa de la realidad...

Un venerado rabino, cuando era niño,
estaba jugando con un grupo de amiguitos a trepar por una escalera.
El era el unico que no temio a llegar al peldanio mas alto,
donde los otros no se atrevian.
Despues, su abuelo le pregunto:
"¿Por que no te dio miedo subir, y a los otros si?".
"Porque ellos cuando subían miraban hacia abajo", respondio.
"Veian lo alto que estaban, y se asustaban.
Cuando yo trepaba, miraba siempre para arriba.
Veia que bajo estaba, y eso me alentaba a subir mas."

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